Sol, mar y alegría de vivir
Es difícil de explicar cuándo y con qué comienza el proceso creativo. A veces, la sensación transmitida por una imagen, un olor, la evocación de una época, es lo que pone en marcha esa idea.
En los años 60 aparece la Riva Aquarama bajo el eslogan ‘Sol, mar y alegría de vivir’. Representará una época que ya no existe pero que sirve de inspiración para este baño. Sus líneas, los acabados en madera, cuero, cromo… son el hilo conductor para crear un espacio de disfrute y relajación manteniendo vivo el espíritu de la ‘dolce vita’.
Materiales nobles, luz, transparencias y cuidado en el acabado es lo que hace que cuatro paredes nos trasladen a un concepto de lujo pero, a la vez, accesible y cercano.