Estructuras flotantes
La capacidad para visualizar lo que un cliente solicita lleva, en ocasiones, a hacer un planteamiento estético alejado de esa primera idea pero que conserva la esencia de las necesidades del negocio. El local, el producto, el público al que va destinado es, a veces, lo que marca la línea a seguir en la materialización del concepto de negocio más que el gusto personal del propietario o las tendencias actuales.
Incluso recurriendo a ellas, se puede hacer un planteamiento más original, apartándose de la repetición. Este pequeño espacio de moda, se aprovecha de una estética conocida, de maderas con acabados naturales, para reinterpretarla y dotar de personalidad al negocio. Se crea una envolvente monocromo en todos los paramentos del local y se da protagonismo a las estructuras de palillería que, concebidas como esqueletos de armarios a doble altura, quedan suspendidas del techo sin llegar a tocar el suelo.
Iluminación directa al producto, repetición de la imagen gráfica en distintos soportes y un cuidado trabajo de ebanistería, crean un conjunto reconocible que ayudará a consolidar la marca y hacerla reconocible más allá de las modas.